El modelo económico en el que se basa el sector servicios requiere de la existencia de intermediarios que aporten valor a consumidores, empresarios y administraciones públicas, reduciendo su incertidumbre y facilitando las relaciones entre ellos.

Es el ejemplo del banco cuando intermedia entre los ahorradores y los demandantes de hipotecas, reduciendo el riesgo financiero, o el de las agencias reguladoras cuando crean estándares que facilitan el reconocimiento
de un producto por parte del consumidor.

Pero no siempre el intermediario existe o funciona correctamente, y es precisamente la tecnología de la Cadena de Bloques (Blockchain) la que puede aportar un margen de mejora sustancial. Por ejemplo, la existencia del intermediario puede suponer un coste que haga inviable un producto o servicio (es el caso de
transferencias de dinero de unos pocos céntimos entre particulares), o bien el intermediario puede desaparecer con su producto, destruyendo valor y dando lugar a una demanda insatisfecha (quiebra de un banco). En otras ocasiones el intermediario puede fallar e incumplir su función añadiendo un coste oculto para
el consumidor, por ejemplo en forma de litigios o disputas en tribunales.

La Cadena de Bloques busca aliviar este problema proponiendo un mecanismo para registrar de forma inmutable, cronológica y abierta hechos o acuerdos entre partes. De esta forma se sustituye al intermediario de confianza.

La cadena de bloques es un registro que se mantiene en una red de ordenadores interconectados por Internet y que garantizan que este registro crezca de forma consensuada, proporcionando una información veraz e infalsificable.

El tipo de registros que se pueden mantener en una cadena de bloques va desde transacciones monetarias (caso de la cadena de bloques de Bitcoin) a operaciones de compraventa o de propiedad intelectual (caso de Ascribe, que permite el registro de obras digitales en una cadena de bloques).

Aplicaciones potenciales para el turismo

En Sismotur apostamos por los gestores del destino como elemento dinamizador del turismo, dándoles una presencia física y digital a través de nuestra señalización turística conectada con la plataforma Inventrip. Es, sin embargo, difícil para los actores del turismo competir en el terreno digital por los siguientes motivos:

● La presencia en Internet está muy concentrada: la mitad del tráfico de Internet está dirigido hacia solamente 30 páginas web, siendo muy difícil para un destino o empresa turística atraer tráfico hacia la suya.
● Las valoraciones emitidas por los turistas, cruciales para los destinos y establecimientos turísticos, están en manos de unas pocas plataformas digitales, siendo además su gestión poco transparente para el consumidor.
● Para cada producto o servicio turístico (alojamientos, restaurantes…), dos o tres plataformas digitales concentran alrededor del 80% del volumen de ventas, suponiendo un coste de intermediación importante para las empresas turísticas que los necesitan para llegar al consumidor.

Creemos que Blockchain puede mejorar la situación que acabamos de describir. Concretamente, estamos analizando varios casos de uso, dos de ellos citados en SEGITTUR Lab de FITUR 2017:

Desintermediación de opiniones y valoraciones

Construir un sistema público y descentralizado de gestión de valoraciones y opiniones de servicios turísticos y puntos de interés que aproveche las ventajas de Blockchain.  Las ventajas son (i) acceso universal a cualquier plataforma que lo desee, fomentando con ello la libre competencia de plataformas de venta, (ii) reglas transparentes y conocidas por todos, mejorando la calidad de las valoraciones del sistema (iii) devolución al empresario de su reputación, quizás su activo
más importante.

Incentivar el turismo con monedas locales “sostenibles”

Crear y distribuir una criptomoneda local que funcione de manera similar a Bitcoin pero que solamente se pueda gastar en el destino, recompensando así a los turistas que visiten el destino y contribuyan a su conservación (usando por ejemplo medios de transporte poco contaminantes o participando en actividades de protección de la naturaleza). Estas monedas permiten dinamizar la economía y mejorar la sostenibilidad del destino, siendo canales de comunicación que conectan el turista con el territorio sin necesidad de recurrir a intermediarios.

Hay que recordar que Blockchain es una tecnología y no una panacea. Se trata de encontrar primero el problema y luego analizar si la tecnología blockchain puede resolverlo o al menos paliar en la medida de lo posible.

Aunque Blockchain se encuentra en una fase incipiente de desarrollo, en Sismotur creemos que esta tecnología tiene un potencial enorme, comparable al del propio Internet, y estamos seguros de poder contribuir con su divulgación y desarrollo a un sector turístico más eficiente y competitivo.

Felipe Santi

CTO Sismotur

Firmas Invitadas, Tecnología e Innovación

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