La Guía de buenas prácticas en digitalización para destinos turísticos inteligentes, elaborada por SEGITTUR, constituye un recorrido por 56 destinos turísticos de España y del mundo para abordar la transformación digital.
La guía, presentada hoy por el presidente de SEGITTUR, Enrique Martínez Marín, en el contexto de la Red de Destinos Turísticos Inteligentes, se nutre del trabajo realizado con los destinos y la industria en la identificación de los principales retos que encuentran los destinos en la adopción de herramientas tecnológicas y de la investigación de buenas prácticas y soluciones en destinos de todo el mundo y de la propia Red DTI.
En total, se han identificado once retos que los destinos encuentran en su evolución a destinos inteligentes, asociados tanto a la interacción con los visitantes durante el ciclo del viaje (aumento del gasto y fidelización del turista, por ejemplo) como a la gestión local (refuerzo de la colaboración público-privada, gestión de la sobrecarga de servicios públicos por el turismo, entre otros), incluyendo tres retos específicos relacionados con la gestión de la crisis sanitaria.
La guía presenta buenas prácticas encontradas alrededor del mundo en destinos como Abu Dabi, Amberes, Ámsterdam, Antioquía, Auckland, Ciudad del Cabo, Buenos Aires, Dubrovnik, Florencia o destinos españoles como Murcia, Salou, San Sebastián, Palma de Mallorca, Santa Susanna o Marbella.
La guía presenta las buenas prácticas ordenadas según los retos que contribuyen a afrontar, agrupados en cuatro escenarios de uso de las herramientas digitales; la gestión del turista conectado a lo largo de su ciclo de viaje; la gestión pública local, las propias capacidades digitales del destino y la gestión de la crisis sanitaria ocasionada por la Covid-19. Las buenas prácticas expuestas contribuyen a abordar uno o más retos de los DTI.
La gestión de la saturación del casco histórico en tiempo real en Dubrovnik, la inmersión virtual en Eslovenia, la gestión de colas gracias a la venta inteligente de entradas en Florencia, el uso de los datos para anticiparse a las tendencias en Alemania, la gestión de limpieza y seguridad de las playas en Auckland, los sensores públicos de seguridad para evitar peleas en Eindhoven o el análisis de viajeros por geolocalización son algunas de las buenas prácticas internacionales.
En el caso de España, destacan la señalización inteligente en Conil de la Frontera, el análisis de comportamiento de multitudes en Barcelona, el uso de la Inteligencia Artificial para conocer al turista en Marbella o para medir aforos en Salou, el conteo de personas con sensores en Santander, las playas inteligentes de Baleares, Barcelona, Benidorm, Gandía y Salou, la monitorización de viviendas de uso turístico o la virtualización de las oficinas de turismo en la Comunitat Valenciana.