El turismo ecuestre, una modalidad de turismo activo que combina la conexión con la naturaleza, la cultura y la tradición ecuestre, ha sido identificado como un sector con un alto potencial de desarrollo en España. Este proyecto surge ante la necesidad de estructurar y fortalecer este sector, integrando herramientas tecnológicas que permitan mejorar su gestión y aumentar su visibilidad tanto a nivel nacional como internacional.
El proyecto tiene como objetivo general la creación de un Modelo Digital de Turismo Ecuestre que permita a los destinos turísticos aprovechar las ventajas de la digitalización para mejorar su competitividad y sostenibilidad.
El II Estudio del Impacto del Sector Ecuestre en España estimó que había un total de 722,158 caballos en toda España. De este total, el 32% se encontraba en Andalucía, marcando una diferencia significativa en comparación con la siguiente comunidad autónoma en el ranking, Castilla y León, que albergaba más del 10% de los caballos. Galicia y Extremadura serían las siguientes, ambas con más del 6%, y Asturias, con casi un 6%, completaba el grupo de comunidades con una mayor concentración de équidos.
El ámbito del caballo abarca una amplia cadena de servicios desde el nacimiento de los potros, la fase de cría, la transformación (en la que se definen las actividades que posteriormente desarrollará) y la explotación, así como todos aquellos aspectos de la industria agraria derivados de la alimentación, cuidados, mantenimiento y preparación para las distintas actividades.
Desde un punto de vista académico, el concepto de turismo ecuestre como segmento turístico en sí mismo nace en 2005, cuando C. Ollenburg (2005) explica que existe una industria especializada en turismo ecuestre al igual que existe para el esquí, el surf o el buceo. Hasta ese momento, el turismo ecuestre sólo había sido analizado como parte de otros segmentos turísticos, como el rural, deportivo o el de aventuras.
El desarrollo del proyecto ha seguido una metodología integral que combina métodos cualitativos y cuantitativos para obtener un enfoque holístico del sector ecuestre en España. A continuación, se describen las principales etapas metodológicas:
- Revisión documental y análisis del estado del arte del turismo ecuestre, incluyendo fuentes académicas, estudios previos y análisis de mejores prácticas internacionales.
- Encuestas y entrevistas a actores clave del sector, tales como asociaciones de turismo ecuestre, gestores públicos, empresas privadas y expertos académicos.
- Desarrollo de un modelo de datos semántico y un repositorio de ontologías utilizando herramientas de modelado como diagramas UML para estructurar y categorizar la información.
- Validación en destinos piloto mediante talleres participativos, entrevistas y reuniones con stakeholders locales en Córdoba y Caravaca de la Cruz.
- Análisis de impacto utilizando un sistema de indicadores para evaluar los resultados en términos de sostenibilidad, crecimiento económico y satisfacción del turista.
En términos generales, el proyecto ha conseguido:
- Estructurar el turismo ecuestre en España mediante la creación de un modelo de datos y un repositorio ontológico, lo que permite una gestión más eficiente de la información y fomenta la interoperabilidad entre destinos turísticos.
- Desarrollar un modelo de medición de impactos que ha demostrado ser una herramienta clave para evaluar y optimizar los resultados económicos, sociales y ambientales del sector.
- Validar las soluciones propuestas en destinos piloto, como Córdoba y Caravaca de la Cruz, confirmando la aplicabilidad y adaptabilidad del modelo a distintos contextos turísticos.
- Proponer programas de formación en equinoturismo que fortalecen las competencias profesionales y aseguran un mejor servicio turístico a los visitantes.