El turismo volverá a resurgir, pero de manera distinta. Y con él la actividad de todos los actores de este sector, que deberán estar preparados para el momento del “después”. De hecho, ya se debería estar trabajando para crear ese modelo operativo para el después del COVID-19. Y en ese momento, los perfiles digitales de las empresas de turismo cobrarán una especial importancia para poder llegar a los clientes y explotar las oportunidades de negocio en un entorno post-coronavirus.

Veamos a continuación algunos de los perfiles esenciales con los que será necesario contar:

• Social Media Manager. Es la cabeza que piensa y ejecuta los planes de redes sociales y marketing digital para una marca, empresa o institución. Conoce las plataformas, redes sociales, canales de adquisición de tráfico, clientes y ventas en el mundo online. Tiene a su cargo a los Community Managers y especialistas en marketing digital y hace de la consecución de los objetivos de la empresa su tarea principal, pero en la esfera digital.

• Marketing Digital. Conoce el peso de los diferentes canales digitales a la hora de captar tráfico pagado, como las campañas de publicidad en Google Ads, Facebook Ads, Instagram Ads o YouTube. También negocios con influencers y sabe aplicar las mejores técnicas para llevar a los clientes digitales a la conversión (comprar o reservar, por ejemplo). Este perfil domina las técnicas de promoción a través de email, WhatsApp y otros canales que sirvan para llevar su mensaje al público objetivo en cada momento.
• Community Manager. A su cargo tiene las redes sociales que el director de social media ha escogido en su plan estratégico y ejecuta sus órdenes. Según la empresa, se ocupará de generar los contenidos que nutren el blog de la web, publicar en las redes sociales según la frecuencia idónea de cada canal, estar atento a la interacción (engagement) y siempre presto para resolver dudas y responder a las acciones de los usuarios en las redes. Es también la primera línea de acción en casos de crisis en las redes sociales.

• Creador de contenidos digitales. Los contenidos clásicos que triunfan en las redes sociales y que pueden atraer la atención de posibles clientes pueden ser de texto, imágenes, infografías, audios (en el caso de los podcasts) y vídeo (por ejemplo en YouTube) son su tarea principal. Pero hay más formatos en los cuales puede ocuparse de manera dedicada o parcial: la emisión de vídeos en directo a través de redes sociales (como por ejemplo Instagram Live o Facebook Live), la creación de vídeos en 360 grados (especiales para hoteles y restaurantes) o el dominio de los formaos adecuados para públicos de empresa en redes como LinkedIn.

• Integrador de sistemas. Dependiendo de las dimensiones y características de la empresa, también se precisará un perfil que sea capaz de integrar diferentes aplicaciones, OTAs y sistemas digitales diversos en un todo orgánico que cubra la experiencia total del cliente con el establecimiento. Hablamos aquí de integrar la experiencia del usuario digital sin importar de dónde haya venido o cómo haya contactado y su prolongación más allá del momento del consumo.

La concurrencia de estos perfiles por separado está pensada para organizaciones con recursos, donde la especialización es posible. En otros casos, podrá darse la confluencia de más de una especialidad en un conjunto reducido de profesionales. En cualquier caso, el peso del profesional digital será un factor relevante de éxito las empresas que aspiren a atraer negocio en el nuevo modelo de explotación turística que nos depara el futuro.

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