Erasmus e Interrail son dos palabras para muchos inseparables cuando recordamos nuestros veintitantos. Y ahora que alcanzamos los felices cuarenta y ya somos incluso capaces de imaginarnos que algún día seremos uno más de los (eufemísticos) senior, ¿por qué no repetir?
Más allá de idealizados recuerdos de juventud y situándonos en el discurso turístico, ¿por qué no? ¿Por qué los pases Interrail no son un producto para seniors? La respuesta a esta primera pregunta es fácil, porque nos imaginamos a un veinteañero o veinteañera con una gran mochila, y durmiendo en estaciones de tren o, en el mejor de los casos, albergues.
Siguiente, ¿y por qué queremos un Interrail para seniors? Porque tenemos una red de ferrocarriles con una amplia cobertura territorial que abarca prácticamente toda Europa, que nos permite llegar a destinos turísticos menos conocidos, destinos de interior, con lo que potenciando el turismo en tren contribuimos a la distribución de flujos.
Y porque nadie duda del potencial de los seniors, actualmente 128 millones de europeos se encuentran en la franja de los 55 a los 80 años, con posibilidades reales de viajar fuera de temporada y no dejamos de crecer. Y además y según datos de Eurostat son el único grupo de población que durante los años de crisis aumentó su participación en el turismo.
Y… ¿por qué no? El tren sigue teniendo cierta aura de romanticismo, de los primeros viajeros, de las grandes rutas, el Orient Express, el Transiberiano, un halo de aventura.
Todas estas razones fueron el punto de partida del proyecto Senior Rail Travel, tenemos los medios, hay que atraer al turista hacia un producto interesante para todos: para los destinos, para el sector turístico y para los viajeros.
Eurail, la empresa que gestiona los pases Interrail, quería crear un paquete atractivo para los mayores con el tren como parte de la experiencia, no como un mero medio de transporte. De ahí que lideraran el consorcio internacional -en el que participó SEGITTUR, junto con la Universidad alemana de Eberswalde, el tour operador holandés Treinreiswinkel especializado en viajes en tren y CEOMA, la Confederación Española de Organizaciones de Mayores- que presentó una propuesta a una de las convocatorias de la Comisión Europea “Facilitating transnational low season Tourism exchanges in Europe encouraging Senior Citizens to travel”.
Sus objetivos y los nuestros encajaban: fomentar la oferta y la demanda del turismo transnacional para las personas mayores; mejorar los patrones de estacionalidad del turismo en Europa; crear paquetes turísticos innovadores y sostenibles; establecer y fortalecer las asociaciones público-privadas.
Se acabó teorizar sobre las necesidades y las expectativas de los mayores de 55 años, el objetivo era poner en el mercado un producto real, sostenible en el largo plazo. Y ahí está, o están, porque finalmente han sido dos los Interrail Tours y el Interrail Premium One Country Pass.
Ambos incluyen servicios y extras que facilitan el viaje. Queremos un interrail, sí, pero cómodo, una aventura controlada. Los Interrail tours son circuitos con una ruta preestablecida, pero con la flexibilidad de poder modificarla mientras se viaja. Respetando el espíritu de los pases Interrail, los circuitos incluyen reservas anticipadas en los trenes y reservas en alojamientos cerca de las estaciones o del centro de las ciudades (en España Paradores participa).
Y ofrecen la posibilidad de reservar tren o avión para llegar al punto de partida del viaje y también mucha, mucha información de la ruta, las distancias, las estaciones… La necesidad de información fue un tema recurrente en la investigación inicial que se realizó (focus group, entrevistas, test de los viajes). ¿Qué hacer si pierdo el tren?, ¿dónde dejo el equipaje?, ¿cómo llego al hotel? Tener las respuestas antes de salir de casa genera seguridad, tranquilidad, en definitiva, nos garantiza un viaje relajado.
El Interrail Premium Pass es más similar a los pases tradicionales, sin alojamiento, pero con reservas de asiento gratis en los trenes y otros beneficios, descuentos en taxis o guías de viaje para móvil gratuitas.
Unos productos enfocados a una tipología de senior acostumbrada a viajar fuera de su país y con un poder adquisitivo medio, que quiere un viaje diferente.
Vamos, ¿quién no se anima a repetir la experiencia cuarenta años después? Y ahora que ya tenemos el Interrail para seniors empecemos a trabajar en el ERASMUS senior. ¿Volver a las aulas tras la jubilación y además en el extranjero? Contad conmigo, entre otras cosas porque es la forma de construir una verdadera Europa -más allá de una moneda (casi) única-, vivir la experiencia de conocernos y abrir fronteras.
Directora de proyecto en el departamento de I+D+i de SEGITTUR, responsable del programa Europe Senior Tourism.