Hemos tenido la oportunidad de colaborar de nuevo con la Red de Destinos Turísticos Inteligentes. En esta ocasión, impartiendo un taller para analizar los portales turísticos de la Red DTI. ¿El objetivo? Ayudar a ofrecer la información idónea para cada destino y que además resulte de interés para todos los usuarios que buscan información sobre un lugar concreto dentro de la Red.
En la actualidad, una vez que la situación por el Covid tiende a la estabilidad, el sector del turismo empieza a remontar poco a poco gracias a que se van disminuyendo las restricciones y a la necesidad de viajar que tenemos todos. ¿Qué es lo primero que hace una persona a la hora de informarse sobre el destino al que quiere acudir? Trata de buscar información en Internet, ya sea en la propia web del destino o, cada vez con más frecuencia, en sus redes sociales.
Por mucho que los destinos ofrezcan servicios interesantes y experiencias únicas, ¿de qué serviría todo esto si cuando el turista trata de obtener información no la encuentra? El lugar donde el usuario se plantea ir de vacaciones puede ser de los más demandados, pero en nuestra sociedad actual, cada vez más digital, si no es capaz de encontrar la información necesaria del destino a través de Internet, probablemente pierda confianza. Incluso puede llegar a cambiar de lugar. Y, es evidente, que no sirve únicamente con tener un sitio web. Consiste también en llevar a cabo un conjunto de acciones combinadas para obtener los resultados esperados.
Por ello, el objetivo principal de este taller ha sido realizar un ejercicio grupal donde cada destino analizaba su web de manera individual. ¿La finalidad del mismo? Proporcionar las herramientas necesarias para entender el proceso de diseño en cada uno de los portales. El taller ha sido impartido por parte del equipo de diseño de Ole!, formado por Andrea Sanz, Service Designer y Lucía Macasoli, UX Designer.
A lo largo de la sesión se han establecido los siguientes bloques que sirven para entender todo el proceso de principio a fin.
Quiénes somos
Cada uno de los portales debe hacerse esta pregunta para poder definir su propuesta de valor. Es decir, aquellos aspectos que destacan su relevancia y exclusividad, que los hace únicos y diferentes del resto y que los turistas aprecian. Lo que son en estos momentos y lo que esperan llegar a ser. Por ejemplo, en Granada han destacado que es un destino cultural y universitario por excelencia. En este punto entran en juego los arquetipos, que son una serie de valores que caracterizan, en este caso a cada uno de los destinos turísticos, y crean una conexión emocional con su público objetivo.
Dónde estamos ahora
El análisis actual. Es decir, conocer el punto de partida de cada destino. Es el momento de recopilar y ordenar toda la información para que cubra las necesidades del público objetivo.
Es necesario saber desde dónde parte digitalmente cada destino: primero se necesita llevar a cabo una recolección de toda la información con el objetivo de cribarla y priorizarla.
La competencia va a dar una información muy valiosa: permite aplicar acciones que estén funcionando y que se puedan extrapolar a un destino en concreto y, lo más importante, es fundamental ver qué no están haciendo y que, por tanto, puede resultar una novedad.
Para asegurar el éxito y utilidad de un producto digital, en este casos los portales de la Red DTI, deben dar respuesta a las necesidades e inquietudes de las personas que realizan la búsqueda. Por eso es muy importante realizar un ejercicio de investigación y análisis de las características de los usuarios que buscan información en la web.
Dentro de estas características, la identificación de las posibles dificultades con las que se encuentran los usuarios es un punto clave a la hora de establecer la estrategia. Una de las técnicas más útiles para identificar estos puntos es la generación de un user journey. Es decir, la experiencia interactiva del usuario y su transición emocional cuando entra en contacto con el portal: el pre, durante y post.
Qué mensaje queremos dar
Cada destino turístico es un mundo,y, por tanto, también lo es su web. Por tanto, hay que definir bien los objetivos de cada uno, así como su tono, voz y estilo. Con esto se logra consistencia de la marca y que el usuario identifique rápidamente el destino sobre el que está buscando información.
Qué impacto tiene nuestro mensaje
Contar con herramientas de analítica es necesario para saber si cada portal digital está logrando los objetivos marcados. Cada destino debe definir los indicadores que le interesa medir para conocer a su público objetivo.
Cómo lo vamos a hacer
Aquí entra en juego el Design Thinking, una metodología ampliamente adoptada en los procesos de diseño, que se basa fundamentalmente en conocer a los usuarios y diseñar el producto en base a sus necesidades.
Por ello, ponerse en la piel del usuario es necesario para comprender sus necesidades: hablamos de empatía. Para saber cómo el usuario se comporta en una web habiendo realizado ya todos los pasos anteriores, se realizan los flujos de interacción.
Y cómo no, llega la hora de probar. ¿Funciona el prototipo? Las pruebas de usuario son la manera que tenemos de validar las hipótesis de diseño realizadas para solucionar los problemas o necesidades que hemos detectado en los usuarios. También para cubrir los objetivos estratégicos planteados para el servicio o producto.
Qué obtengo con todo ello
Posicionamiento y visibilidad para el destino. Y, por ello, es necesario una buena estrategia SEO para lograr los primeros resultados en los motores de búsqueda. Que cuando nos busquen, nos encuentren.
Como conclusión, hay que tener en cuenta el nivel de madurez tecnológico en cuanto a canales y herramientas digitales del que parten cada uno de los destinos turísticos. Es vital que exista una mínima cultura digital en las entidades y trabajar progresivamente en ella. Lo importante es tener claro que no solo sirve con ejecutar procesos y aplicar metodologías. Realmente existe una transformación, cuando existe un cambio cultural. Ayudar al sector público a hacer buen uso de la tecnología es uno de los retos más apasionantes y, a la vez, un desafío necesario. Formar parte de esta evolución digital es el camino que queremos seguir para poder contribuir de manera positiva a la sociedad.