Por Taleb Rifai, Erik Solheim y Patricia Espinosa*
En todo el mundo, se multiplican las iniciativas turísticas sostenibles. Desde un hotel chic de Milán, con cero emisiones y el 99 por ciento de sus productos de baño a base de sustancias biodegradables; hasta la ciudad de Gaansbai, en Sudáfrica, donde conservar la flora y la fauna autóctonas es la prioridad de la comunidad. Para reconocer a los emprendedores, empresas, individuos y comunidades que hacen posible estas iniciativas, Naciones Unidas celebra este 2017 el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo.
Durante todo este año, en todos los ámbitos turísticos se llevarán a cabo iniciativas para poner en evidencia la enorme capacidad de transformación que tiene el turismo para hacer que el mundo sea más verde, más limpio, más equitativo y más inclusivo. Todos debemos participar en este año especial, tanto las personas que tienen intereses en el sector y su sostenibilidad como los consumidores que viajan con el objetivo de descubrir experiencias y lugares nuevos, a la vez que dan algo a cambio.
Diversos estudios muestran que son cada vez más los viajeros que quieren hacer turismo sin dañar el planeta. Los turistas de hoy en día quieren colaborar con los países y las comunidades que visitan, reduciendo su impacto ambiental. Dentro de este año conmemorativo, la campaña “Viaja, disfruta, respeta” hace hincapié en el papel central del viajero para aprovechar este potencial del turismo y hacerlo sin dañar el medio ambiente, las tradiciones, la cultura ni el patrimonio de las comunidades locales.
Pero, ¿cuáles son las opciones para hacer un turismo más sostenible y cuál es su impacto en el planeta?
El impacto es muy importante ya que el turismo es una gran industria global. Según los datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT), el turismo ha pasado de mover 2.000 millones de dólares en 1950 a 1,2 billones en 2015. El número de turistas internacionales ha subido de 25 millones en 1950 a casi 1.200 millones en 2015.
El turismo nacional es incluso mayor, ya que se estima que 6.000 millones de personas toman vacaciones dentro de sus países. En definitiva, todos somos turistas.
Esto son buenas noticias, ya que el turismo es una gran fuente de empleo también para los pobres.
Significa también que hay un enorme potencial para el turismo sostenible, aunque este a día de hoy apenas represente una pequeña del sector.
El turismo genera en torno al 5 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Según el Programa de la ONU para el Medio Ambiente ese porcentaje es incluso mayor –del 12,5 por ciento–, si tenemos en cuenta la energía que se usa en los hoteles, el transporte de comida o en productos de higiene.
Otros datos importantes son los relativos al uso del agua. En Europa, un turista consume más agua cuando está de vacaciones que en casa, y los que optan por hoteles de lujo usan hasta tres veces más agua debido en piscinas o campos de golf.
A esto hay que añadir la basura generada en resorts y cruceros, la sobrepesca en zonas coralinas para alimentar a los turistas, la pérdida de fauna y flora para construir hoteles y los impactos en la cultura de las comunidades locales.
Además, el sector turístico no para de crecer. Se espera que el número de turistas internacionales alcance los 1.600 millones en 2020, así que para lograr las metas del Acuerdo de París y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible son necesarios cambios enormes.
Este año, usted, como consumidor puede marcar la diferencia. Tanto si se refugia del invierno en una playa tropical como si se lanza a descubrir los secretos de su propio país, usted también puede reducir su huella ambiental.
Puede parecer complicado, teniendo en cuenta que existen cientos de estándares de turismo sostenible. Empiece consultando la guía del Consejo Global de Turismo Sostenible sobre los criterios de sostenibilidad para elegir hoteles, destinos turísticos y operadores de viajes.
Hágase después con una guía de viaje con información sobre las ofertas más “verdes” de los países, ciudades, comunidades y hoteles que tiene previsto visitar. Animando a los editores a incluir en sus guías de viaje opciones más respetuosas con el medio ambiente, tendremos más opciones entre las que elegir y los destinos ganarán visibilidad.
Busque información sobre el lugar al que piensa viajar, pregunte en su agencia de viajes o a los hoteles cómo gestionan el agua y la basura, si se abastezcan de frutas, verduras y carne a nivel local y si tienen políticas de empleo transparentes y positivas. Decida dónde gastar su dinero en función de estos factores.
Actuar en lo relativo a los vuelos es más complicado. Aunque los aviones son cada vez más eficientes, siguen siendo el modo de transporte más nocivo para el clima por kilómetro recorrido.
La mejor opción para reducir la huella de carbono de sus viajes en avión es compensarlos comprando bonos de carbono al adquirir su billete. La iniciativa “Climate Neutral Now“ de la Convención de la ONU sobre el Cambio Climático da asesoramiento para que estas compensaciones den beneficios auténticos y positivos.
Una vez en su lugar de destino, compre artesanía local en lugar de souvenirs industriales, coma productos locales y no dañe el entorno natural.
Con el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo, se busca que los viajeros reflexionen sobre cómo pueden contribuir a la sostenibilidad de las economías, las sociedades el medio ambiente y la cultura, así como de la paz.
La campaña “Viaja, disfruta, respeta” le informa sobre cómo lograr estos objetivos y le invita a compartir sus experiencias de viajes sostenibles para que podamos ver cómo un turismo sostenible contribuye en la realidad a mejorar la vida de personas y de comunidades concretas de todo el mundo.
Esas experiencias demuestran el gran potencial del turismo para mejorar las cosas. Rompe barreras, acerca culturas y nos recuerda lo increíble y bonito que es el planeta que compartimos.
Haga que de sus vacaciones no solo queden recuerdos, sino también un mundo más limpio y verde gracias a decisiones sostenibles. Conviértase en un embajador, defensor del respeto por nuestro planeta, nuestra cultura y por las comunidades que de todo corazón nos dan la bienvenida.
*Taleb Rifai es Secretario General de la Organización Mundial del Turismo, Erik Solheim es Director Ejecutivo de ONU Medio Ambiente y Patricia Espinosa es la Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático.
Secretario General de la OMT