Quien inicia la aventura de emprender sabe que se adentra en una aventura llena de retos, dificultades y escollos tanto económicos, jurídicos, fiscales e imprevistos varios que se tienen que ir sorteando y venciendo como Indiana Jones o Lara Croft en sus diferentes búsquedas y aventuras.

A pesar de estas dificultades, el sector turístico se está convirtiendo en uno de los más atractivos a la hora de emprender, ya que además de ser uno de los pilares de la economía española, es un sector de los denominados transversales que abarca diferentes actividades hostelería, distribución, marketing, comercialización, TICs, sostenibilidad, etc. que puede permitir abrir diferentes líneas de negocio.

Así que si ya has identificado una idea y tu oportunidad de negocio, has hecho caso omiso a los comentarios tipo ¿pero tú estas seguro de lo que vas a hacer? ¿Sabes dónde te metes?, con este post, además del látigo y el sombrero, pretendemos facilitar en 10 pasos, el camino a los emprendedores en el inicio de su aventura.

1. Entusiásmate con la idea que vas a desarrollar y sé el primero en ponerla en marcha.

Cuando trabajas en algo que te gusta, ese entusiasmo se lo trasmites a los demás y captas más rápidamente su atención. En cuanto tengas el plan de negocio elaborado, hay que ponerlo en marcha y hay que salir al mercado rápidamente, no esperes a tener tu producto perfecto, nunca va a estar perfecto, y tus competidores van a sacar sus productos en cuanto puedan, hay que adelantarse.

2. Rodéate de un buen equipo

Muchos proyectos fracasan porque se confundió amistad con emprender. Estás emprendiendo tienes que rodearte de los mejores en cada campo. Y ver que empresas, gestorías etc te pueden ayudar. Tienes que conformar equipos pluridisciplinares, técnicos, contabilidad, comercial, márketing, etc. Cada uno tiene que saber muy bien cuál es su papel y que se espera de él. Y no tengas miedo a prescindir de las personas que resulten negativas para el equipo.

3. Piensa a lo grande…

…Dentro de la realidad. No te centres solo en un país o en un nicho de mercado, quizá tu proyecto es fácilmente escalable a diferentes mercados, hay que ir a por todas.

4. Conoce bien el sector al que te diriges y crea una red de contactos

Consulta a expertos, proveedores, distribuidores, clientes finales, habla con amigos, conocidos, escucha a tu equipo, todos te pueden aportar ideas nuevas y quizá detectes necesidades a las que puedes dar solución. Piensa en toda la cadena de valor, de todos ellos puedes aprender y tus contactos pueden ser tus mejores prescriptores.

5. Identifica a tus competidores

En principio son competidores, lucháis por el mismo mercado, pero en determinados proyectos y situaciones pueden convertirse en tus colaboradores y aliados.

6. Identifica buenos inversores

Cuando hablamos de buenos inversores no nos referimos solo a la parte económica, sino a inversores que os pueden acompañar en gran parte de vuestra aventura apoyándoos por ejemplo a la hora de buscar clientes, contactos etc. y que os aporten conocimiento y experiencia. Muchas veces es más útil para el emprendedor un inversión con buenos contactos que abran puertas para su negocio.

7. Gestiona bien el crecimiento

Hay que ser realista con los recursos financieros y humanos de los que dispones y tus expectativas. Un negocio se puede venir abajo si no se ha gestionado bien esta parte, ya que a lo mejor consigues un gran acuerdo pero para poder llevarlo a cabo necesitas realizar una inversión en medios técnicos y humanos que no puedes afrontar. Tienes que saber arriesgar pero también ser realista, ver tus opciones y decir no y parar.

8. Aprendizaje continúo

Mantén la mente siempre abierta, seminarios, jornadas, eventos, te van a mantener al tanto de las nuevas tendencias y te ampliarán la red de contactos y de clientes finales.

9. Analiza diferentes fuentes de financiación

Además de las 3 F( family, friends and fools) y de inversores como business angels, existen otras formas de conseguir financiación como la financiación pública que te puede ayudar a empezar a poner en marcha tu proyecto y además te puede servir para tener una posición más ventajosa a la hora de negociar con bancos e inversores. Los premios para emprendedores son otra buena opción, ya que muchos de ellos tienen premio en metálico y te dan a conocer.

10. No tengas miedo al fracaso

Siempre existe el temor a equivocarse, a pensar si lo estás haciendo bien o mal, pero hay que sobreponerse, analizar en qué puedes fallar y como corregir ese fallo, pivotar cuando haga falta. Dejar de apostar por tu proyecto es fracasar seguro.

Para terminar y parafraseando a Winston Churchill ten en cuenta esta frase: “Soy optimista. No parece muy útil ser otra cosa”.

Marta Santamaría

Técnico de I+D+i de SEGITTUR

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