Caso de uso de turismo de salud

El turismo de salud se ha convertido en una tendencia creciente a nivel mundial, impulsada por factores como la globalización, la mejora en las comunicaciones y el acceso a información médica de calidad. Este tipo de turismo implica viajar con el propósito principal de recibir tratamientos médicos, dentales o de bienestar, combinando la atención sanitaria con el ocio y la recuperación en entornos atractivos.

El turismo de salud era y es una tendencia creciente a nivel mundial, con informes de diversas instituciones y consultoras confirmando su potencial económico. Estrategias y políticas públicas en España, como el antiguo Plan Nacional Integral de Turismo (2012-2015), incluyeron el turismo de salud como un recurso estratégico para impulsar y mejorar el turismo internacional en el país.

Las principales motivaciones para el turista de salud incluían la seguridad en el destino, la accesibilidad a tratamientos no disponibles en su país y precios competitivos, aunque no necesariamente bajos. Este segmento disponía de un poder adquisitivo medio-alto, con un gasto diario superior al de otros turistas. Mayoritariamente, estos turistas eran mayores de 50 años, aunque también empezaba a haber un segmento de jóvenes interesados en tratamientos estéticos y dentales. Además, las estancias de estos turistas solían ser más prolongadas, generando un impacto positivo en el turismo complementario de cultura, ciudades y gastronomía en España.

En referencia a los principales mercados de consumo de turismo de bienestar en Europa, se destaca que los españoles (29%), italianos (26%) y alemanes (24%) figuran como los principales consumidores en este ámbito. Por otro lado, solo el 16% de los turistas británicos considera importante la oferta de servicios wellness al planificar sus vacaciones.

Según el Informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), los agentes implicados en el turismo de salud en España son diversos y abarcan diferentes sectores. Entre estos agentes se encuentran los intermediarios financieros, tales como brokers y proveedores de seguros médicos, quienes facilitan la cobertura y financiamiento de los tratamientos médicos. Asimismo, se identifican los proveedores de servicios médicos, que incluyen desde hospitales y clínicas hasta profesionales de la salud especializados en tratamientos específicos.

Modelo de medición

Este modelo ha sido diseñado específicamente para gestionar de manera integral la información relacionada con el Turismo de Salud y Bienestar, así como los aspectos clave de rendimiento financiero, experiencia del paciente y sostenibilidad medioambiental de los centros de salud. Al integrar distintos componentes en un solo sistema, el modelo permite la gestión eficiente de todas las entidades involucradas, ofreciendo una estructura robusta que facilita el flujo de información entre centros médicos, turistas, pacientes, negocios cercanos, instalaciones turísticas y mediciones medioambientales.

Los indicadores están agrupados en una serie de categorías. El origen de esta clasificación se da en las interacciones del equipo de proyecto con los agentes sociales, las buenas prácticas para turismo de salud y se apoya en las formas de gestión actuales de los destinos de turismo de salud y bienestar.

Se indican a continuación las diferentes categorías:

Para la validación del modelo de indicadores, se ha seguido una metodología que se recoge en el documento de Metodología de Validación de Indicadores.

Durante el proyecto, el equipo de trabajo se ha reunido con representantes y agentes del sector, en varias sesiones y talleres de trabajo con el objetivo de explicar el proyecto, obtener información sobre las tendencias y los indicadores que serían relevantes para el modelo y validar con los agentes el mismo.

 

 

 

icono-1
icono-1