El domingo 1 de mayo El País Semanal presentó su primer reportaje de realidad virtual, “Fukushima, vidas contaminadas”. La historia nos traslada al lugar de la catástrofe cinco años después del accidente nuclear. En este caso, el “nos traslada” pretende ser literal, porque el reportaje grabado en 360 grados, con infografías tridimensionales y sonido inmersivo, pretende llevar al espectador al centro de la noticia para que, utilizando unas gafas de realidad virtual, pueda vivir en primera persona los hechos y las emociones que se están contando.
Esta forma de producir información es el llamado “periodismo inmersivo”, un nuevo modelo narrativo que ha vuelto a poner de actualidad la tecnología de la realidad virtual, extendiendo su aplicación a ámbitos distintos de los videojuegos y el mero entretenimiento. Como El País, otros importantes medios internacionales como el New York Times, la BBC, la Associated Press o Sky News se han sumado a la tendencia y ya han realizado sus primeras noticias para plataformas de realidad virtual. La pregunta ahora es: ¿serán estos los inicios de un nuevo estilo de comunicación que convertirá la realidad virtual en algo cotidiano?
Imágenes que enganchan
Una de las principales cualidades que tiene el periodismo inmersivo es la sensación de realismo que ofrece al usuario. Aunque haya escenas recreadas por ordenador, siempre se necesita tener material original grabado de la realidad. Esto al final se traduce en un mayor grado de vinculación e implicación por parte del espectador, que tiene la sensación de estar experimentado los acontecimientos y emociones que se están sucediendo ante sus ojos.
Precisamente es esa capacidad de “engagement”, esa facultad para generar empatía en el usuario, la que convierte los contenidos inmersivos en un formato ideal para campañas de promoción, marketing y creación de marca. En otras palabras, para ser aplicado al turismo.
RV y Turismo: inspirar para experimentar
En el sector turístico ya se han realizado algunas iniciativas que exploran las posibilidades de la realidad virtual y los contenidos inmersivos. La idea, en definitiva, es cautivar al usuario haciéndole disfrutar de una experiencia virtual que le incite a la acción y a la vivencia real. Lograr que se decida a vivir en directo un evento; ir a un destino; reservar un hotel o una actividad. Empresas como Thomas Cook, Qantas Airways o la cadena de hoteles Marriott también han realizado sus propios videos para dispositivos de realidad virtual con el objetivo de que el cliente pueda “probar” el atractivo del destino antes de comprarlo.
Uno ejemplo interesante es el Climate Portal del aeropuerto de Estocolmo, una instalación inmersiva basada en una de las principales cuestiones que se plantea el turista a la hora de viajar: el tiempo que va a hacer. En esta instalación el viajero podía experimentar el tiempo de varias ciudades del mundo antes de hacer su viaje de verdad. De este modo podía decidir si metía en la maleta el bikini o la chaqueta, o incluso cambiar de destino. La acción formaba parte de su campaña para promocionar su oferta de destinos internacionales.
En cuanto a la promoción de destinos, tenemos que hablar de Turespaña y de su campaña “I need Spain” de realidad virtual. La semana pasada, la embajada de España en Washington presentó los videos grabados en 360º en la “Bytes and Bylines Party” que se celebra durante el fin de semana dedicado a los corresponsales internacionales que organiza la Casa Blanca. Los asistentes a la fiesta tuvieron la oportunidad de disfrutar de un viaje inmersivo a un viñedo español, a la Ciudad de las Artes y las Ciencias o al ambiente de las calles de Buñol teñidas de rojo tomate, a través de las tres producciones proyectadas: la “España Moderna”, “Gastronomía y Patrimonio” y “La Tomatina”. El video de la famosa fiesta valenciana fue el que más llamó la atención.
La tecnología es la clave
Como siempre, la clave para la consolidación de esta nueva tendencia de comunicación estará en los costes de producción, el desarrollo de la tecnología y en la comodidad de su uso. La proliferación de gafas de RV móvil como Samsung Gear VR, Oculus Rift, HTC Vive Lakento MRV o Google Cardboard ya es un gran paso. También lo es la creación de incubadoras de proyectos como The Vrain, en el espacio Realidad Virtual de la Fundación Telefónica. Tras varios intentos previos, ahora parece que sí veremos cómo la realidad virtual se convierte en una realidad.
Técnico de contenidos en SEGITTUR. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, Licenciada en Documentación por la Universidad Carlos III de Madrid y Programa Superior en Dirección de Empresas Turísticas en IE Business School.
Minalop
10 agosto, 2016 en 10:27Hola!! Sabía muchos usos de la Realidad Virtual, pero no había oído sobre el «Climate Portal» del aeropuerto de Estocolmo. Me parece una idea genial y bastante curiosa! El único inconveniente es que si lo ubican ya en el Aeropuerto, ya habrás hecho la maleta… jejej. Un saludo!!
Oculo
19 diciembre, 2016 en 10:52La verdad es que me ha sorprendido alguno que no otro, pero lo que tenemos que tener en cuenta y concienciarnos, es que no solo es una herramienta para que la gente se lo pase bien.
Las gafas de realidad virtual también se les puede dar diferentes tipos de usos; medicina, arquitectura, policía, ejercito.. etc.
magnedine
31 mayo, 2018 en 17:03Cada vez estoy más convencido que la realidad virtual no es solo para videojuegos.
Hay infinidad de aplicaciones para la realidad virtual centradas en educación, medicina o marketing (por poner algunos ejemplos)